Empezar la escuela puede ser una experiencia difícil para muchos niños. La mayoría de las veces es la primera experiencia en el mundo sin la compañía de sus padres. Ahora es la maestra aquella persona que sustituirá a los cuidados de los padres y acompañará al niño durante gran parte el día.  Es por esto que es fundamental que el docente esté capacitado para enfrentar los retos que conlleva ser esa figura tan importante para los niños.  Para un niño con tartamudez, los años escolares pueden ser una maravillosa experiencia. Sin embargo para otros también pueden convertirse en un momento sumamente abrumador .

¿Qué es la tartamudez?

La tartamudez es una dificultad del habla que se caracteriza por interrupciones en la fluidez del discurso. El niño repite palabras y sílabas, se queda bloqueado antes de decir una palabra, puede presentar alargamientos de palabras o todas estas dificultades al mismo tiempo.

A menudo existen conductas de lucha que son visibles para las personas que le rodean así como movimientos asociados de músculos de la cara o incluso del cuerpo. La tartamudez comienza cuando los niños están en edad preescolar, más comúnmente cuando tienen alrededor de tres años. Es necesario que siempre se consulte a un terapeuta del lenguaje con la aparición de los primeros síntomas. El/ la terapeuta es quien debe diagnosticar el trastorno, el tipo de tartamudez y otros datos importantes. Es también la persona encargada de guiar a la familia en el proceso.

El niño con tartamudez en la escuela.

Los niños que tartamudean enfrentan grandes desafíos en el ámbito  escolar. Encontramos datos de investigaciones que muestra que muchos de ellos son víctimas de burlas o intimidados con regularidad. Muchos niños que tartamudean también pueden ser calificados como menos populares que sus compañeros de clase. Algunos de ellos pueden tener un bajo perfil, parecer tímidos y silenciosos. Los maestros  a veces ni siquiera pueden ser conscientes de que tienen un niño que tartamudea en su clase.

Algunos niños que tartamudean pueden evitar hablar en clase o sentarse en la parte de atrás del aula para evitar ser notados. Pueden ser especialmente sensibles a la evaluación de profesores o compañeros. Son niños que pueden responder “no sé” solamente porque tienen miedo de tartamudear. Pueden aprender a evitar palabras difíciles u oportunidades de hablar. En lugar de hablar muchos pueden usar gestos y frases cortas para comunicarse. Pueden permitir que otros niños hablen por ellos. Para estos niños, tareas sencillas como leer en voz alta, hacer una exposición  o hacer una pregunta al profesor puede ser una fuente de ansiedad y vergüenza.

La  intimidación durante los años escolares se asocia con ansiedad en la edad adulta. No es extraño entonces que sea común que las personas afectados por la tartamudez experimenten ansiedad por hablar. Encontramos a menudo problemas de salud mental diagnosticable. Se sabe que estos problemas han comenzado a gestar durante los años escolares. Es común escuchar las historias clínicas de los pacientes y el común denominador es, que iniciaron a tartamudear en la escuela y fueron víctimas de burlas.  Así que si  el acoso puede ser un problema  grave para cualquier niño, lo va a ser mucho más para un niño que tartamudea.

Cómo ayudar al niño escolar con tartamudez.

Cuando un niño que tartamudea comienza la escuela, es importante que nos aseguremos de que el niño se sienta seguro y cómodo en el aula. Esto requiere de  la ayuda de los padres, los docentes, el director de la escuela y el terapeuta del lenguaje. Para algunos niños que tartamudean, podría ser de ayuda que  los otros niños sean sensibilizados sobre la tartamudez. Pero para otros niños que tartamudean, cualquier mención de su dificultad a sus compañeros  podría empeorar el problema.

Lo más importante  aquí es prestar atención y descubrir cómo el niño necesita y desea ser ayudado a lidiar con la tartamudez en el aula. Muchos niños que tartamudean no necesitarán ayuda, pero para muchos otros esto será una herramienta útil. Otro consejo para el docente es identificar si el niño se siente cómodo hablando en voz alta en la clase. Si el maestro lo considera necesario, debe conversar con el niño sobre esto. La  mayoría de los niños estarán más cómodos con la elección de otras alternativas para ser evaluado.

¿Cuál es el tratamiento?

Finalmente, el tratamiento terapéutico para la tartamudez es realmente importante. Con el apoyo de los padres, profesores y un terapeuta del habla con experiencia, los niños con tartamudez pueden  mejorar. También podrán alcanzar sus metas escolares, desarrollar su autoestima y establecer relaciones interpersonales exitosas. Si su niño presenta tartamudez no dude en contactar a un terapeuta del habla que le guiará durante el proceso. Estamos ubicados en Guadalupe, San José . En nuestro consultorio contamos con las herramientas necesarias para apoyarle y personal especializado en disfluencias. También realizamos charlas y talleres de sensibilización de la tartamudez en diferentes centros educativos. Envíenos un mensaje o búsquenos en Facebook y déjenos saber sus dudas.