La chupeta y el síndrome de muerte súbita del lactante

La chupeta y el síndrome de muerte súbita del lactante

El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es la muerte repentina de un bebé sano menor de 1 año de edad después de ponerlo a dormir y se desconoce su causa. Estas muertes han disminuido considerablemente desde que se recomienda a las mamás y papás dormir a los niños boca arriba, en una superficie firme y ofrecerles lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses. Otra recomendación brindada actualmente por la Asociación Americana de Pediatría basada en diversos estudios es el uso de la chupeta en bebés amamantados (mayores de un mes) y no amamantados  (antes del mes). Los beneficios que sustentan esta recomendación son los siguientes:

1.  La chupeta evita que el bebé gire boca abajo mientras está durmiendo y de este modo evita su asfixia .

2. El bebé todavía no controla totalmente su respiración por lo que si su chupeta cae es más fácil que se despierte y recuerde respirar.

3. La chupeta mantiene libre la vía aérea y modifica la posición de la lengua.

Como mencioné en un artículo previo, la chupeta está perfectamente recomendada para niños menores de un año de edad  y para que su uso sea seguro hay que tomar en cuenta varias recomendaciones:

Ofrecerla durante los períodos de sueño y no obligar al bebé si no le gusta.

No introducir la chupeta a la boca cuando ya el bebé esté dormido.

No poner nada dulce en la chupeta.

Ofrecerle la chupeta a los bebés amamantados hasta después del primer mes que es cuando ya la lactancia está bien establecida.

A los bebés alimentados con fórmula la recomendación es importante antes del mes ya que presentan otras características que pueden aumentar el riesgo del SMSL.

Para evitar los efectos negativos  del uso de la chupeta se recomienda limitar su uso hasta el año de vida .

Ser cuidadoso con las chupetas que adquiere. No todas son seguras para su bebé por ejemplo las de una sola pieza son las más seguras pero si es necesario consulte a su pediatra para que le asesore en el tamaño adecuado (alrededor de 4cm) y la mejor marca para su bebé.

La chupeta también tiene un efecto analgésico y estimula la succión no nutritiva .

Al final lo importante que los padres conozcan tanto los riesgos como los beneficios del uso de la chupeta y logren tomar una decisión informada al respecto .

A qué edad debería empezar a hablar mi hijo ?

A qué edad debería empezar a hablar mi hijo ?

Muchas veces recibo llamadas de madres preocupadas porque consideran que sus hijos no hablan lo suficiente pero tampoco están seguras de cuánto deberían hablar . Siempre trato de tranquilizarlas diciéndoles que todos los niños son diferentes y tienen su propio ritmo pero también les explico que hay ciertos parámetros que les pueden  guiar para asegurarse que todo va bien:

1) A la edad de un año el niño debería comprender al menos 50 palabras y en el área expresiva decir de 1 a 3 palabras.

2) A los 18 meses debería comprender al menos 200 palabras y decir de 20 a 50 palabras .

3) A los dos años debería comprender 500 palabras, expresar  al menos 50 y también iniciar las producciones de dos palabras.

Si su hijo es un niño sano , sin ninguna condición de salud que afecte su lenguaje y considera que no presenta estas características puede haber algún factor que esté interfiriendo con su correcto desarrollo y se recomienda la evaluación por parte de un profesional. En un próximo artículo ahondaré en algunos otros hitos del desarrollo que también deben estar presentes en cada rango de edad y son importantes para dejarnos saber si algo no va bien. Recuerde que una intervención temprana es más exitosa que aquella con un diagnóstico tardío.

Juegos y libros que promueven el desarrollo del lenguaje.

Juegos y libros que promueven el desarrollo del lenguaje.

He encontrado en la consulta, especialmente en aquellas consultas a domicilio, que muchas veces los padres tenemos dificultades para encontrar los juguetes adecuados que promuevan el desarrollo del lenguaje y el habla en nuestro hijos.

El dominio temprano del lenguaje se correlaciona con el posterior desarrollo de la lectura,  escritura y habilidades de pensamiento crítico. Los padres somos los principales responsables de observar a nuestros  niños y saber si van progresando adecuadamente en su capacidad para expresar sentimientos, comprender situaciones sociales, resolver problemas y tomar buenas decisiones, etc  por lo que siempre es bueno saber qué esperar de nuestros hijos en términos de lenguaje. Desde los balbuceos del bebé, las primeras palabras del  pequeño, las pequeñas frases del niño en edad preescolar hasta  la narración de historias de niños mayores.

Estas áreas se estimulan y desarrollan a través del juego. Ese es el trabajo de nuestros hijos y debemos brindarles las herramientas necesarias para realizarlo con éxito. Los terapeutas del lenguaje  podemos ayudar a los padres sobre la selección de juguetes con el fin de darles un mejor uso, mejorar  la calidad del juego y la reproducción de sus experiencias infantiles.

Muchas veces los padres nos dejamos llevar por la publicidad y compramos a nuestros niños  muchos juguetes que los entretienen pero no promueven el habla.  Es por eso que mi recomendación es que brinde a su niño juguetes que le promuevan a hablar y a reproducir personajes (role play) como personas, animales, títeres, vehículos, casas, granjas que ayudan a los juegos de simulación, promueven la interacción social , imitaciones de sonidos, palabras y diálogos .

Les dejo una lista de características que según la reconocida fonoaudióloga estadounidense Sherry Artemenko, ganadora del premio PAL (Play Advances Language)  deben  buscar los padres en los juguetes de sus niños si desea estimular el desarrollo del lenguaje y el habla:

  • Proporciona numerosas oportunidades para describir características multi- sensoriales para el niño.
  • Ofrece caras y personajes para fomentar la conversación.
  • Proporciona flexibilidad, puede utilizar el juguete en una variedad de formas.
  • Fomenta la interacción, el diálogo y la narración de historias.
  • Contiene accesorios relacionados para promover el juego de simulación.
  • Fomenta la imaginación y creatividad .
  • Enseña conceptos específicos del lenguaje a través del juego.
  • Desarrolla habilidades sociales y de lenguaje pragmático.
  • Proporciona historias entretenidas  fáciles de contar,   con ilustraciones llamativas.
  • Promueve la prealfabetización, el  aprendizaje con rimas, vocabulario nuevo, etc.
  • Proporciona la oportunidad de enseñar habilidades de pensamiento crítico como la comparación / contraste, la inferencia y la predicción.
  • Invita al diálogo sobre temas que promueven a la formación del carácter  del niño.

Recuerde ques no es necesario llenar a los niños de tantos juguetes sin sentido y que los niños desean compartir sus experiencias con usted. Usted es la mejor estimulación para sus pequeños.

A cantar!

A cantar!

En los últimos años hemos sido bombardeados por diversos lugares que se dedican a la estimulación tempranoa de nuestros niños a través de la lectura, de la escritura e incluso los números . Muchos de estos enfoques son positivos en el desarrollo del niño,  sin embargo  a veces se han dejado de lado los beneficios de cantar. Los padres deberían cantarles a sus hijos todos los días. Se ha demostrado que esta interacción evita retrasos en el desarrollo del lenguaje. Cantar canciones de cuna a  a bebés y niños pequeños es muy parecido a hablar. Cada canción de cuna lleva implícita melodías e inflexiones de la lengua materna, preparando el oído y el cerebro del niño para el lenguaje. Así mismo se ha demostrado que cantar activa ambos hemisferios cerebrales. También se ha descubierto que la respuesta de los niños a música grabada es muy diferente a la música que viene directamente de sus padres ya que cantar con sus padres se convierte en comunicación recíproca precursora de la comunicación oral.

Así que a cantar mamás y papás!

¿De verdad es malo usar chupeta?

¿De verdad es malo usar chupeta?

La gente a menudo me pregunta: ¿De verdad es malo usar chupeta?

Con un  bebé recién nacido y como terapeuta del lenguaje  había decidido no utilizar chupeta con mi hijo. JAMÁS! Igual que había decidido amamantarlo por dos años, e igual que uno decide mil cosas… pero en el camino hay que hacer cambios, aunque uno no quiera. Quería  evitar el hacerlo por los efectos que  puede tener en el desarrollo del habla y también para evitar el típico comentario: ¡un hijo de una terapeuta con chupeta! . Sin embargo pocos días  después de su nacimiento estaba agotada, con los dolores de la cesárea, amamantando, sin dormir y cuidando otro niño. Era demasiado para mí y adivinen qué? La chupeta resultó ser mi salvación… Sólo quería dormir y como último recurso me dí por vencida: desesperada fuí a buscar una chupeta. Mi hijo la aceptó  y lo (nos) hizo dormir como nunca antes. Esto me dió una nueva perspectiva sobre toda esa información y consejos que recibimos las mamás y cómo a veces no seguirlos se relaciona solamente con un tema de supervivencia.

Para aquellas de ustedes que cargan con la culpa de ofrecerle chupeta a sus hijos. No hay por qué sentirse mal. Las chupetas son perfectamente apropiadas para los niños durante el primer año de vida. Sin embargo, trate de limitar su uso después de los 6 meses (yo se la ofrecía solamente a la hora de dormir) y trate de eliminarla hacia los 12 meses. Una opción que resultó fácil para mí fue brindarle  junto con su chupeta, un juguete que el niño asoció con la hora de dormir.  En mi caso fue  una salamandra llamada Charlie , un peluche con luces y música relajante.  El primer día que quitamos la chupeta fue Charlie quien acompañó a mi hijo y le contó que la chupeta ya no volvería. Nunca más preguntó por ella.

Si tiene alguna anécdota o consejo con respecto a la tan temida chupeta por favor compártalo con nosotros.