Si su hijo ha sido referido al servicio de terapia del lenguaje hay varios factores que se deben conocer de antemano. Hay que tomar estos factores en cuenta para que tanto su hijo, usted  y la terapeuta cursen por un proceso existoso de intervención. Comparto con ustedes algunas de las preguntas más frecuentes realizadas por los padres cuando inician el proceso de terapia del lenguaje

CUÁNTO DURARÁ EL PROCESO DE INTERVENCIÓN?

La mayoría de padres de familia se encuentran interesados en saber el tiempo exacto en el que deberán asistir sus hijos a la terapia y es comprensible. Es claro que la terapia del lenguaje es una inversión no solamente de dinero si no de tiempo, de reorganización de rutinas, de prácticas en casa, etc. Pero la realidad es que en la mayoría de las ocasiones las terapeutas del lenguaje no podemos saber exactamente cuánto tiempo tardará su niño en ser dado de alta con solo una visita.

        DE QUÉ DEPENDE EL AVANCE DEL NIñO?

Todo depende de varios factores: el primero se refiere a la gravedad de la dificultad. Es decir, si un niño se encuentra en una edad lingüística por debajo de lo esperado, no es realista esperar que en unos meses el niño vaya a ser dado de alta. Tampoco es lo mismo intervenir un Trastorno de los Sonidos del Habla donde el niño es poco inteligible que solamente intervenir un sonido aislado.

La terapia del lenguaje usualmente tarda meses o cuando son chicos con otros trastornos asociados, puede ser un apoyo que necesite por mucho tiempo. Así mismo también influyen factores internos del niño como por ejemplo su estado emocional, el desarrollo del procesamiento sensorial, el desarrollo de los procesos cognitivos (la percepción, memoria, pensamiento, imaginación, atención etc. )

Debemos tomar en cuenta también aquellos factores externos al niño como por ejemplo el entorno en el que se desarrolla, la frecuencia de la terapia, la constancia del trabajo en el hogar y la forma de hacerlo. El desconocimiento inicial de todas estas variables nos dificultan la posibilidad de brindar una respuesta certera a los padres. Una vez que se establezcan las condiciones de la terapia y tengamos la respuesta a estas interrogantes, es más fácil para la terapeuta dar un estimado aproximado de tiempo. Sin embargo estos estimados no deben verse como un “deadline” para que el niño desarrolle en un tiempo limitado todo aquello en lo que por meses o años no ha desarrollado.

CON QUÉ FRECUENCIA TIENE QUE ASISTIR MI HIJO A TERAPIA DEL LENGUAJE?

La respuesta a esta pregunta es simple. Entre más seguidas sean las citas de la intervención , más eficaz y rápida será la terapia. En este sentido, la terapeuta del lenguaje brinda la recomendación de la frecuencia y serán los padres quienes decidan cada cuánto desean el servicio. Sin embargo si usted desea que su niño reciba la terapia una vez al mes, es muy probable que su avance sea muy lento comparado a recibir la terapia una o dos veces por semana.

TENGO QUE HACER TAREAS CON MI HIJO?

Siempre trato de ser muy clara con los padres en la primera cita. La terapeuta del lenguaje es una facilitadora del aprendizaje pero los verdaderos responsables del éxito de la terapia del lenguaje son los padres. Por qué? Pues porque una hora una vez por semana, o una vez cada 15 días, es muy poco significativo en la vida de un niño. Quien está todo el tiempo pendiente de sus necesidades es su familia, su entorno de aprendizaje es su hogar y sus modelos a seguir son sus padres. Por lo tanto, la terapeuta recomendará actividades para realizar en casa con el objetivo de reforzar y generalizar los aprendizajes.

Si los padres no se involucran activamente, sus hijos tendrán pocos resultados y empezarán a tener sentimientos negativos hacia la terapia del lenguaje. Si los padres se involucran, lo disfrutan, son creativos, positivos y modelos activos en el proceso, el pronóstico de recuperación es muy positivo y su niño podrá cursar por la terapia rápida y exitosamente.

DEBO HACERLE CASO AL PEDIATRA Y ESPERAR?

Este apartado, puede ser polémico porque en la mayoría de los hogares el pediatra tiene la última palabra y no se cuestionan  ni su conocimiento ni sus recomendaciones.

Hay algunos pediatras que valoran el área del lenguaje como parte del programa del niño sano y si ven alguna dificultad, refieren a los niños al servicio de terapia del lenguaje. Pero hay muchos otros no tienen conocimiento a profundidad del proceso de desarrollo del habla y lenguaje, o de las nuevas tendencias en los protocolos de intervención. Estos pediatras casi siempre aconsejan a los padres esperar.

Acá es donde, como terapeutas del lenguaje, debemos recomendar a los padres que en el momento que surja una dificultad y algo les preocupe, por favor asistan a una evaluación donde el profesional respectivo. Es decir, si su niño tiene alergias usted busca la opinión de un alergólogo. Si tiene caries, busca la opinión de un odontopediatra. Si tiene dificultades del lenguaje, debe buscar la valoración de un terapeuta del lenguaje. Muchos de los consejos y recomendaciones que reciben los padres por parte de los pediatras ya están desactualizados. Mi recomendación es NO esperar. Entre más rápida sea la intervención más probabilidades de éxito tendrá su niño.

Espero que este artículo sea útil a todos aquellos papás y mamás que están preguntándose sobre el trabajo que realizamos las terapeutas. Claramente aunque quisiéramos, no tenemos una receta mágica para solucionar en pocas sesiones las dificultades de todos los chicos. Pero con esfuerzo, trabajo, dedicación y constancia logramos hacer un cambio en los chicos que asisten a nuestro consultorio y ser un gran apoyo para sus padres durante el tiempo que nos acompañan.

Licda . Rocío Vargas

Terapeuta del lenguaje y habla.